Que los PIES te lleven por el camino más largo hacia la felicidad, porque la felicidad son solo puntos en el mapa de la vida, y el verdadero disfrute está en buscarlos.
Que los OJOS reconozcan la diferencia entre un colibrí y el vuelo que lo sostiene. Aunque se detenga seguirá siendo un colibrí y es conveniente que lo sepas, para que no confundas el sol con la luz.
Que las MANOS se tiendan generosas en el dar y agradecidas en el recibir, y que su gesto más frecuente sea la caricia para reconfortar a los que te rodean.
Que el OÍDO sea tan fiel a la hora del reproche, como debe serlo a la hora del halago, para que puedas mantener el equilibrio en cualquier circunstancia.
Que las RODILLAS te sostengan con firmeza a la altura de tus sueños y se aflojen mansamente cuando llegue el tiempo de descanso.
Que la ESPALDA sea tu mejor soporte y no la carga más pesada.
Que la BOCA refleje la sonrisa que hay adentro, para que sea una ventana del alma y no la vidriera de los dientes.
Que los DIENTES te sirvan para aprovechar mejor el alimento, y no para conseguir la tajada más grande en desmedro de los otros.
Que la LENGUA encuentre las palabras más exactas para expresarte sin que te mal interpreten.
Que las UÑAS crezcan lo suficiente para protegerte, sin lastimar a nadie.
Que la PIEL te sirva de puente y no de valla.
Que el PELO le de abrigo a tus ideas, que siempre adornan más que un buen peinado.
Que los BRAZOS sean la cuna de los abrazos y no camisa de fuerza para nadie.
Que el CORAZÓN toque su música con amor, para que tu vida sea un paso del universo hacia delante.
Que tus PIES nunca se cansen de caminar aún cuando los obstáculos sean difíciles de saltar y te lastimes…
Que tus OJOS puedan descubrir el lado bello de la vida: el positivo y que no te detengas en el lado oscuro de la vida…
Que tus MANOS se abran para dar, para acariciar, para acercar, y que sean puentes de unión cargadas de energía que vaya de
mano en mano, de hombre en hombre, de paía en país…
Que tus OÍDOS puedan reconocer el sonido del llanto de un bebé y el grito desesperado de quien pide ayuda…
Que tus RODILLAS sean el mejor apoyo cuando supliques a Dios o sólo le hables desde tu corazón…
Que tu ESPALDA sea tan fuerte para poder cargar tu mochila llena de sueños, de esperanzas y de nuevos proyectos…
Que tu BOCA se vista con una sonrisa todos los días, que nazca en el alma y vibre en todo tu cuerpo…
Que tus DIENTES te permitan disfrutar de los mejores platos pero que al estar dormido trituren todo lo desagradable que viviste en el día y que no permitan que ese alimento envenene tu interior…
Que la LENGUA encuentre las palabras que pueden transformar y no aquellas que pueden destruir…
Que tus UÑAS no sean garras en actitud defensiva…
Que tu PIEL sea la que te acerque a los demás y que sin importar el color sientas que sos igual a ellos…
Que tu PELO sea tu mejor sombrero y proteja una mente lúcida y gestadora de bellas ideas que ayuden a otros a cambiar…
Que tus BRAZOS sean tan fuertes para cobijar al débil , tan suaves para mecer a un recién nacido, y tan firmes para contener la ira, la bronca y las injusticias…Pero que sean sumamente cálidos para dar amor a través de un abrazo…
Y que tu CORAZÓN con cada latido componga la más bella sinfonía que te haga sentir que vale la pena escuchar esa música, y que por sobre todo vale la pena estar VIVO.
(autor desconocido)
Que los OJOS reconozcan la diferencia entre un colibrí y el vuelo que lo sostiene. Aunque se detenga seguirá siendo un colibrí y es conveniente que lo sepas, para que no confundas el sol con la luz.
Que las MANOS se tiendan generosas en el dar y agradecidas en el recibir, y que su gesto más frecuente sea la caricia para reconfortar a los que te rodean.
Que el OÍDO sea tan fiel a la hora del reproche, como debe serlo a la hora del halago, para que puedas mantener el equilibrio en cualquier circunstancia.
Que las RODILLAS te sostengan con firmeza a la altura de tus sueños y se aflojen mansamente cuando llegue el tiempo de descanso.
Que la ESPALDA sea tu mejor soporte y no la carga más pesada.
Que la BOCA refleje la sonrisa que hay adentro, para que sea una ventana del alma y no la vidriera de los dientes.
Que los DIENTES te sirvan para aprovechar mejor el alimento, y no para conseguir la tajada más grande en desmedro de los otros.
Que la LENGUA encuentre las palabras más exactas para expresarte sin que te mal interpreten.
Que las UÑAS crezcan lo suficiente para protegerte, sin lastimar a nadie.
Que la PIEL te sirva de puente y no de valla.
Que el PELO le de abrigo a tus ideas, que siempre adornan más que un buen peinado.
Que los BRAZOS sean la cuna de los abrazos y no camisa de fuerza para nadie.
Que el CORAZÓN toque su música con amor, para que tu vida sea un paso del universo hacia delante.
Que tus PIES nunca se cansen de caminar aún cuando los obstáculos sean difíciles de saltar y te lastimes…
Que tus OJOS puedan descubrir el lado bello de la vida: el positivo y que no te detengas en el lado oscuro de la vida…
Que tus MANOS se abran para dar, para acariciar, para acercar, y que sean puentes de unión cargadas de energía que vaya de
mano en mano, de hombre en hombre, de paía en país…
Que tus OÍDOS puedan reconocer el sonido del llanto de un bebé y el grito desesperado de quien pide ayuda…
Que tus RODILLAS sean el mejor apoyo cuando supliques a Dios o sólo le hables desde tu corazón…
Que tu ESPALDA sea tan fuerte para poder cargar tu mochila llena de sueños, de esperanzas y de nuevos proyectos…
Que tu BOCA se vista con una sonrisa todos los días, que nazca en el alma y vibre en todo tu cuerpo…
Que tus DIENTES te permitan disfrutar de los mejores platos pero que al estar dormido trituren todo lo desagradable que viviste en el día y que no permitan que ese alimento envenene tu interior…
Que la LENGUA encuentre las palabras que pueden transformar y no aquellas que pueden destruir…
Que tus UÑAS no sean garras en actitud defensiva…
Que tu PIEL sea la que te acerque a los demás y que sin importar el color sientas que sos igual a ellos…
Que tu PELO sea tu mejor sombrero y proteja una mente lúcida y gestadora de bellas ideas que ayuden a otros a cambiar…
Que tus BRAZOS sean tan fuertes para cobijar al débil , tan suaves para mecer a un recién nacido, y tan firmes para contener la ira, la bronca y las injusticias…Pero que sean sumamente cálidos para dar amor a través de un abrazo…
Y que tu CORAZÓN con cada latido componga la más bella sinfonía que te haga sentir que vale la pena escuchar esa música, y que por sobre todo vale la pena estar VIVO.
(autor desconocido)
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