¿Alguna vez pensaste, querida Madre,
Mientras sembrabas mis semillas,
mientras inspirabas nueva vida dentro de mí
y observaste cómo crecía lentamente,
en todos tus sueños sobre mí
cuando me planeaste tan bien,
cuando ya no podías esperar a tenerme allí
habitando en tu corazón,
¿alguna vez pensaste que tal vez
yo también estuviera planeándote a ti
y eligiendo por mi propia cuenta
una madre como tú?
¿Una madre de aroma dulce y que
tuviera manos blancas como la nieve,
una criatura tierna y amorosa
que me apaciguara en la noche?
¿alguna vez pensaste, durante todos esos días
que pasaron hasta que llegara la fecha,
que al igual que planeaste una vida para mí,
yo buscaba una vida contigo?
Y ahora, mientras reposo en tus brazos,
me pregunto si sabías,
mientras estabas ocupada dándome vida,
¡que yo te elegí a ti!
Del libro: Chocolate caliente para el alma de la futura mamá
Mientras sembrabas mis semillas,
mientras inspirabas nueva vida dentro de mí
y observaste cómo crecía lentamente,
en todos tus sueños sobre mí
cuando me planeaste tan bien,
cuando ya no podías esperar a tenerme allí
habitando en tu corazón,
¿alguna vez pensaste que tal vez
yo también estuviera planeándote a ti
y eligiendo por mi propia cuenta
una madre como tú?
¿Una madre de aroma dulce y que
tuviera manos blancas como la nieve,
una criatura tierna y amorosa
que me apaciguara en la noche?
¿alguna vez pensaste, durante todos esos días
que pasaron hasta que llegara la fecha,
que al igual que planeaste una vida para mí,
yo buscaba una vida contigo?
Y ahora, mientras reposo en tus brazos,
me pregunto si sabías,
mientras estabas ocupada dándome vida,
¡que yo te elegí a ti!
Del libro: Chocolate caliente para el alma de la futura mamá
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