domingo, 31 de agosto de 2008

Tu primer trimestre de embarazo




Si todo va bien a partir de aquí, esta podría ser tu última semana de espera. ¡Buena suerte! Como la mayoría de las mujeres, probablemente serás más fértil en la mitad de tu ciclo menstrual, más o menos dos semanas después de que te viniera el periodo.

Desde este momento tienes 3 o 4 días en los que te será más fácil concebir.Durante este tiempo, el óvulo maduro baja hasta la trompa de Falopio en espera de que llegue el esperma. Para aumentar las posibilidades de quedarte embarazada, determina la duración de tu ciclo y aprende cómo trabaja la temperatura basal de tu cuerpo y el moco cervical. Ambos pueden ayudarte a detectar el momento ideal para la concepción.

Así que lo fundamental de esta primera semana desde la que se empieza a contar es justamente eso: el momento en el que se produce el embarazo. Aún no sabrás si estás esperando un bebé hasta dos semanas después, y ni siquiera se puede saber con exactitud, en la mayoría de los casos, cuándo se produjo la concepción. Por eso se toma como punto de partida esta semana, porque es en la que más probabilidades hay de que se iniciara la gestación.

Cómo cambia tu vida
Ahora que habéis tomado la gran decisión de ser padres, un montón de sentimientos y pensamientos nuevos aparecen en tu mente. Las futuras mamás deberán hacer una lista de las cosas que van a necesitar y prepararse para los cambios que van a sufrir, para llevar un embarazo lo más relajante y tranquilo posible. Pero los papás también tendrán que aprender y leer sobre el embarazo y el parto, estar listos ante cualquier acontecimiento.

Antes de que te des cuenta de que estás embarazada, el embrión empezará a crecer, sus células se dividirán rápidamente y pasará a ser una masa constituida por más de 100 células llamada cigoto. El huevo continúa dividiéndose a medida que es arrastrado por las trompas de Falopio hacia el útero.

El óvulo fecundado experimenta un proceso de división a medida que baja al útero por las Trompas de Falopio. La célula se divide en 2 durante las primeras 24 horas y al cuarto día es una masa constituida por más de 100 células llamada cigoto. El huevo continúa dividiéndose a medida que es arrastrado por las trompas de Falopio hacia el útero. Cuando llega al útero se llama mórula.

Mientras baja, el útero se ha ido preparando gracias al aumento de los estrógenos y de la progesterona.

Al final de esta semana ya se determina el sexo del bebé. Biológicamente es el hombre quien determina su sexo ya que es el espermatozoide el que tiene en sus cromosomas los genes X (femenino) o Y (masculino), la madre sólo dona el cromosoma X en sus óvulos. Si el padre otorga un cromosoma X, (XX) tendrás una niña; si el espermatozoide tiene un cromosoma Y (XY), tu bebé será un hombrecito.

En este momento tu bebé es un conjunto de células denominado blastocito con una masa de células en el interior que es el embrión en si mismo, rodeada de una cavidad llena de fluido que se convertirá en el líquido amniótico y otro conjunto de células externo que se transformará en la placenta (el órgano a través del cual llega el oxígeno y el alimento al feto)
Cambios en la madre
Si eres regular, durante esta semana te encuentras en el punto medio de tu ciclo menstrual, o sea en la ovulación. Si estás buscando quedarte embarazada trata de comportarte como si lo estuvieras apenas dejes tu método anticonceptivo. Cuida tu alimentación aportándole a tu cuerpo un equilibrado balance de nutrientes, vitaminas y minerales.Deja de fumar y consume ácido fólico todos los días para ayudar a evitar una serie de malformaciones a tu futuro bebé.
Aunque tú todavía no sepas que estás embarazada, tu bebé cumple 1 semana de vida y sigue creciendo y desarrollándose.

El blastocito se implanta en el endometrio y se forma la placenta y el líquido amniótico comienza a juntarse formando el saco. Una vez que se desarrolla la placenta, comienza a producirse la hormona del embarazo hCG (gonadotropina coriónica) cuya función es detener la ovulación y aumentar la producción de estrógeno y progesterona (para impedir que se desprenda el blastocito del útero). Esta hormona es la que reacciona en los tests de embarazo, hacia el final de esta semana ya podrás saber si estás embarazada.

Mientras tanto, el líquido amniótico comienza a juntarse formando la bolsa amniótica, que amortiguará y protegerá al bebé las semanas siguientes. Ahora mismo, el blastocito recibe el oxígeno y sustancias nutritivas (y desecha residuos) por un sistema de circulación primitivo a través de los vasos sanguíneos en su pared uterina. La placenta no estará suficientemente desarrollada para asumir esta tarea hasta el final de próxima semana.

Tu bebé mide 0,1 centímetro y se sigue multiplicando como un loco.

Cambios en la madre
Hacia el final de esta semana puedes manchar un poco, creyéndote que es el comienzo de la regla. En realidad, este sangrado estará producido por el blastocito al rozar en la pared del útero. Es muy ligero y sólo una minoría de mujeres lo sufre.Es posible también que sientas pequeñas molestias abdominales similares a las premenstruales, lo que seguramente te hará pensar que tu período está por llegar, pero no… esta molestia es la que indica que el útero está creciendo. Además, puede que notes sensibilidad en los pechos y más sueño que lo habitual.

Esta semana marca el principio del periodo embrionario. Durante las próximas 6 semanas, los órganos del bebé comenzarán a desarrollarse y funcionar. Por lo tanto, es el tiempo en el que el feto es más vulnerable a cualquier interferencia en su desarrollo.

El embrión está formado como un disco con tres capas de células que originarán posteriormente los diferentes tejidos del cuerpo humano. El disco interno (endodermo), se convertirá en los pulmones, el hígado y el sistema digestivo. El disco medio (mesodermo), constituirá los huesos, músculos, riñones, órganos sexuales y el corazón del bebé. Por último, el disco externo (ectodermo) formará la piel, el cabello, los ojos y el sistema nervioso.

La placenta primitiva también se transforma. Sus células crean túneles para que la sangra fluya a través de ellos llevando las sustancias nutritivas y el oxígeno y expulsando los residuos.

Tu hijo mide aproximadamente 3 milímetros y está completamente adherido a su placenta.

Cómo cambia tu vida
En esta semana ya podrás comprobar con seguridad si estás embarazada o no. Las hormonas que tu bebé está secretando podrían hacerte sentir los primeros síntomas de embarazo esta semana.Fatiga, hormigueo, dolor en los pechos o náuseas, podrían llevarte a creer que tu período comenzará en cualquier momento, porque los primeros síntomas del embarazo se asemejan mucho al síndrome premenstrual.Si tomas cualquier medicación, consulta a tu médico si puedes seguir tomándola y pregúntale todas las dudas que tengas.
Es un buen momento para empezar a tomar vitaminas, ya que las 6 semanas próximas son claves en el desarrollo del feto.
Tu bebé ya está expuesto a lo que ingieres, así que cuida tu alimentación. Debes continuar consumiendo ácido fólico (para evitar malformaciones como espina bífida), proteínas (50% más de las que consumías antes de embarazarte), calcio (interviene en el desarrollo de dientes y huesos del bebé 1.000 mg) y hierro (para evitar anemias).
Poco a poco empezarás a tener síntomas del embarazo, aunque al principio los puedes confundir con las molestias de la menstruación; tus senos se hinchan, tienes dolores abdominales… Hazte un análisis de sangre para asegurarte de si estás embarazada o no.

El embrión crece aun ritmo frenético. Ahora mide como una semilla de sésamo, unos 6 mm de largo, y ya es visible en una ecografía.
En esta semana se empiezan a formar los riñones, el hígado y el sistema nervioso.
También la espina dorsal, la cabeza y el tronco.
Una protuberancia en el centro del embrión se convertirá en el corazón del bebé.
Empieza a tomar forma y se parece a un caballito de mar.
Cambios en la madre
Tus senos empiezan a crecer y pueden estar más sensibles. Puedes tener también un leve dolor de espalda o alguna molestia abdominal, parecida al dolor de ovarios.
Si aún no te has hecho una prueba de embarazo, es tiempo de que te la hagas. Si optas por un test de embarazo casero te recomendamos que lo realices en la mañana, ya que en la primera orina están más concentrados los niveles de la gonadotropina coriónica (hormona del embarazo). Si quieres estar más segura hazte un examen de sangre. Éste no falla y te dirá exactamente de cuántas semanas estás embarazada.
Si aún no has consultado algún profesional te recomendamos que lo hagas cuanto antes, ya que él te mandará hacerte exámenes de sangre para ver que todo esté en orden. Es conveniente hacerlo, para comprobar que no existan posibles infecciones como rubéola, hepatitis B o varicela, que pueden afectar al bebé.
Además te recetará algún suplemento de vitaminas y ácido fólico, fundamentales en esta
primera etapa.Aparte de cuidar tu alimentación, es un buen momento para comenzar una rutina de ejercicios que te ayudarán a desarrollar el tono muscular, la fuerza y la resistencia necesarias para soportar el peso y aguantar los rigores físicos del embarazo y el parto.
El paseo o la natación son las actividades más recomendadas para una embarazada.
Enterarte que estás embarazada es una noticia que te puede llenar de alegría pero al mismo tiempo es probable que tengas dudas y angustias relacionadas con cómo cambiará tu vida y si te la podrás con esta nueva personita que en un comienzo dependerá 100% de ti. No te preocupes, es un sentimiento que nos ha sucedido a todas y se puede enfrentar.
Goza al máximo cada etapa de tu embarazo porque verás como pasa de rápido.

Las células se siguen dividiendo rápidamente y los sistemas de su cuerpo comienzan a tomar forma. Lo más común es que en esta semana comiencen los malestares propios del embarazo y que ya no los confundas con los malestares premenstruales.
En esta semana el embrión ha crecido aproximadamente 6 milímetros. Si pudieras ver a través del útero, te encontrarías una cabeza enorme, manchas oscuras a los lados donde están sus ojos y las ventanas de la nariz que comienzan a tomar forma. Dos hoyos a los lados de su cabeza marcan sus oídos en crecimiento.

Debajo de la apertura que más tarde será la boca de tu bebé, hay pequeños pliegues que desarrollarán su cuello y la mandíbula inferior. Dentro, la lengua y las cuerdas vocales comienzan a formarse.

El cerebro aumenta de tamaño y el corazón ya late a un ritmo de 100 a 130 pulsaciones por minuto -casi dos veces más rápido que el tuyo.

Comienzan a brotarle lo que más adelante serán sus brazos y piernas. Sus manos y pies se parecen a palas y los dedos aún no están separados unos de otros, pero pronto empezarán a distinguirse.
También comienza a construir fibras de músculo y, a mitad de semana, probablemente empezará a mover sus miembros diminutos.La circulación de la sangre también inicia su funcionamiento.
En este período se diferencian los órganos genitales y se desarrollan los intestinos.

Cambios en la madre
Lo más común es que en esta semana comiencen los malestares propios del embarazo y que ya no los confundas con los malestares premenstruales. Sin embargo, no todas las mujeres se sienten mal durante los primeros meses.
Además, cada embarazo es distinto; si has tenido un embarazo anterior es posible que éste sea completamente diferente y que sientas cosas que en el otro no sentiste.
Comienzan los cambios de humor y es muy probable que un día te sientas malhumorada y al siguiente muy feliz. Estos cambios los provocan las hormonas y son normales en este periodo del embarazo.
Pero aparte de las hormonas, tu vida está a punto de cambiar y ¿quién no se sentiría intranquilo y alegre a la vez? Las manchas de sangre son comunes, pero a veces también son un signo de aborto espontáneo. Si las pérdidas son abundantes, acude en seguida al médico.

Tu bebé pesa menos de un gramo y ya tiene unos 2 centímetros de largo. Comienzan las náuseas matutinas; para evitarlas, te recomendamos que hagas muchas comidas pequeñas a lo largo del día y que no te levantes con el estómago vacío.

Las extremidades se desarrollan rápidamente y se parecen a brazos y piernas diminutas pero las manos y los pies son sólo esbozos. Ya tiene articulaciones en los codos y las rodillas.
Aunque aún no lo puedas notar, se mueve y da pequeños saltos todo el rato.
El bebé tiene labios y nariz visibles. Se forman los dientes y el interior de la boca y los oídos siguen en desarrollo.
Los pliegues del párpado cubren parcialmente el iris, que ya tiene color.Se desarrolla el cordón umbilical, que proporciona nutrición y elimina los desechos del bebé.
Además, continúan formándose el tracto digestivo y sus pulmones. También tiene un apéndice y un páncreas, que eventualmente producirá la insulina hormonal para ayudar en la digestión. El hígado ya está ocupado en la producción de glóbulos rojos.
Tu bebé todavía parece que tiene una pequeña cola, que en realidad es una extensión de su columna, que desaparecerá en las próximas semanas. La piel es extremadamente delgada, como de papel y las venas muy visibles.

Cambios en la madre
Esta semana se desarrollará el tapón mucoso que sella el útero con el fin de brindar protección contra las infecciones. Por lo general este tapón se pierde con la dilatación en el trabajo de parto.
Puedes sentirte mareada, especialmente si tienes que estar parada durante mucho tiempo, también experimentar calambres leves en la parte baja del abdomen y secretar manchas de sangre, las que tienden a confundirse con el período menstrual.
Comienzan las náuseas matutinas. Te recomendamos que tengas una caja de galletas en la mesilla de noche y que comas alguna antes de levantarte de la cama para evitarlas. También empezarás a tener que ir al baño más a menudo.Si aún no tienes médico, este es el momento de buscar uno que siga tu embarazo y tu parto.
Los órganos más importantes del bebé ya están formados y su corazón late con fuerza. Su cola embrionaria desaparece y va tomando aspecto humano. También tú notas más cambios en tu cuerpo: los senos aumentan, te sentirás más cansada, crece el volumen de tu sangre, etc.

Tu bebé mide ya 2,5 cm. Todos sus órganos mayores se han formado, aunque no completamente. Su cola embrionaria desaparece.

El corazón late con fuerza, cuando te realicen una ecografía podrás verlo latir rápidamente. Los ojos y las orejas crecen. Hay más desarrollos faciales como la formación de la punta de la nariz, el labio superior y los párpados.

El cerebro está completamente formado y las neuronas empiezan a dividirse formando el sistema nervioso.

Los dedos de manos y pies están comenzando a formarse. Sus manos ahora están dobladas en la muñeca y se encuentran sobre su corazón.
Los brazos crecen y los pies parecen excesivamente largos.

Los genitales externos todavía no se han desarrollado lo bastante para revelar si es niño o niña.

Cambios en la madre
Es normal que te sientas más cansada, sensible e irritable. En un principio estos cambios alteran un poco el entorno familiar, pero a medida que transcurren las semanas van desapareciendo, o al menos, se hacen más predecibles.
Los senos crecen más y la aureola se torna más oscura. Puede que desarrolles pequeños nódulos más conocidos como tubérculos de Montgomery. Desde el comienzo preocúpate de llevar un buen sujetador.
Aún no has ganado mucho peso, aunque ya empezarás a notar que tu cintura se ensancha y que la ropa muy ajustada te entra peor. Menos obvio es el aumento de tu volumen de sangre. Hacia el final del embarazo tendrás entre un 40 y un 50% más de sangre para satisfacer las exigencias del bebé.
Al aumentar el volumen de tu sangre, crecerá tu necesidad de hierro. Toma complejos vitamínicos para no sufrir anemia.
También es frecuente tener problemas a la hora de conciliar el sueño, sobre todo si estás incómoda o te tienes que levantar a menudo al baño. Intenta dormir 9 horas y, si es posible, echarte una pequeña siesta.

El bebé mide ya unos 3,8 cm y cada vez adquiere más forma humana, aunque la cabeza es inmensa en relación con el cuerpo. Tiene períodos de sueño y despertar. Tú puedes comenzar a tener problemas estomacales: acidez, estreñimiento, gases, etc.

Sus dedos se desarrollan formándose las huellas digitales. Tu futuro hijo puede cerrar la mano. Todas las articulaciones -sus hombros, codos, muñecas, rodillas y tobillos- trabajan, permitiendo a tu bebé mover sus miembros.

Sus párpados se han cerrado y no se abrirán hasta 27 semanas después.
Los lóbulos de la oreja ya se han formado y hacia el final de la semana las funciones de su oído estarán completas.

Su labio superior está totalmente formado y su boca, nariz, y las ventanas de la nariz van cambiando.

El corazón ya está dividido en 4 partes (las 2 aurículas y los 2 ventrículos) y comienzan a desarrollarse las válvulas.
Los órganos sexuales externos ya están formados pero aún no son visibles.

Cambios en la madre
Quizás sientas acidez estomacal y estreñimiento. También puedes sentirte hinchada y con gases. Esto sucede porque los alimentos se mueven más lentamente por los intestinos durante el embarazo porque las dosis principales de progesterona que tu cuerpo produce relajan el tejido de músculo liso en todas las partes de tu cuerpo, y esto incluye su extensión gastrointestinal. Aumenta la cantidad de fibra para evitarlo y bebe mucho agua.
A causa de las hormonas del embarazo puedes presentar más flujo vaginal. Esto es normal siempre y cuando no haya picazón ni dolor.
Los cambios bruscos de humor son más comunes ahora; es absolutamente normal sentirse o bien eufórico o bien aterrorizado ante la idea de ser madre. A pesar de que es probable que todavía no notes físicamente tu embarazo, cada día tomas más conciencia de que serás madre. Empezarás a fijarte en los bebés que están a tu lado. Verás como en la calle o en el supermercado aparecerán muchos niños y mujeres embarazadas.
Si tienes más de 35 años o una historia familiar de enfermedades genéticas, este es el momento de pensar si quieres hacerte alguna prueba especial para descartar posibles anomalías, como la amniocentesis o el estudio de vellosidades coriónicas, que se hacen entre la 10ª y la 12ª semana.

Tu bebé mide unos 5 cm de largo y pesa aproximadamente 7 gramos. Esta semana marca el final del periodo embrionario por lo que ya es un feto y ha completado la parte más importante de su desarrollo.

Los tejidos y órganos de su cuerpo maduran rápidamente. Sus órganos vitales -el hígado, el riñón, los intestinos, el cerebro y los pulmones- están ya colocados y comienzan a funcionar (aunque sigan desarrollándose durante todo el embarazo).

Su hígado continúa creando células de sangre y el saco que antes suministraba estas células comienza a desaparecer.

Escucha ruidos y mueve brazos y piernas.

El crecimiento del cerebro aumenta rápidamente. Aproximadamente 250.000 nuevas neuronas se producen cada minuto.

Si vas a tener un niño, esta semana sus testículos comenzarán a producir la hormona masculina: la testosterona. En las próximas 3 semanas la longitud del bebé va a crecer más del doble.

Su cabeza es proporcionalmente más pequeña ahora que hace unas semanas, pero todavía es casi la mitad de la longitud de su cuerpo. Su frente temporalmente se hincha por el desarrollo del cerebro y es muy prominente, aunque más tarde retrocederá para darle un aspecto más humano.

Cada día, más detalles minuciosos -incluyendo las uñas diminutas tanto de la mano como del pie y el pelo de pelusa de melocotón- comienzan a aparecer en su cuerpo. Sus dedos están ahora completamente separados. Sus piernas se alargan y sus pies pueden ser bastante grandes.

Si pudieras echar una miradita a tu bebé, serías capaz de ver claramente el contorno de su espina dorsal por su piel delgada como de pergamino. Los nervios espinales comienzan a estirarse en su médula espinal.
Cambios en la madre
Tu útero tiene el tamaño de una naranja aunque no se note todavía, es el doble de grande que antes de quedarte embarazada. La placenta comienza a producir progesterona y es posible que te salgan algunas espinillas o te aumente el vello.
¿Tienes más hambre? Tu cuerpo está trabajando "a mil", es por esto que quizás sientas que tienes más ganas de comer que lo habitual. Cuando se está hay que aumentar el consumo calórico diario en aproximadamente 300 calorías para satisfacer las necesidades del niño en desarrollo y afrontar los cambios que experimenta nuestro cuerpo. Pero ¡ojo!, que lo ideal es que estas calorías extras provengan de alimentos ricos en minerales y vitaminas y no de grasas o dulces.En su siguiente visita prenatal, puedes ser capaz de oír el latido del corazón de tu bebé con la ayuda de un Doppler.
No dejes de realizar alguna actividad física, te ayudará a estar en forma y más fuerte. Pasear o nadar son ejercicios muy recomendables para una embarazada.

A partir de esta semana y hasta la semana 20ª, tu bebé crecerá de forma acelerada. Las náuseas matutinas deberían comenzar a desaparecer con la llegada del segundo trimestre. Es importante que no engordes demasiado, según tu peso antes de quedarte embarazada, deberás aumentar más o menos kilos.

Su cabeza es más o menos la mitad de su longitud total. Los intestinos están creciendo y colocándose en posición. La glándula tiroidea, el páncreas y la vesícula están comenzando a funcionar a fin de preparar al bebé para digerir alimentos después de nacer.

Su piel es todavía transparente, permitiendo a que se vean muchos de sus vasos sanguíneos. Algunos de sus huesos comienzan a endurecerse. Sus dedos ya están totalmente separados y pronto será capaz de abrir y cerrar sus puños.

Ya da patadas y se estira, sus movimientos son fluidos. Estos movimientos aumentarán a la vez que su cuerpo crezca.Como su diafragma se ha desarrollado, puede comenzar a hipar, aunque tú aún no lo notes hasta la semana 16ª o 20ª.

Cambios en la madre
Cualquier molestia matinal que puedes haber tenido hasta ahora, debería comenzar a desaparecer, ya que con la llegada del segundo trimestre, llegará el periodo más tranquilo de la gestación. La cantidad de sangre que circula por tu cuerpo sigue aumentando.
Es posible que tu respirar sea más rápido y que traspires más de lo usual debido a la sangre extra en tu sistema.
Puede que hayas notado que se te ha agudizado el olfato y que produces más saliva, a veces con un sabor un poco metálico. Pueden ser cambios molestos pero no debes preocuparte por ellos.
Es importante que tengas cuidado con el peso.
Una mujer embarazada suele aumentar aproximadamente entre 1 y 2,5 kilos durante el primer trimestre, 6,5 kilos durante el segundo y 5,5 kilos durante el último trimestre.Sin embargo estos aumentos dependen también de cuál era tu peso antes de concebir.Si éste era normal, debes subir entre 9 y 15 kilos. Si el peso era bajo, deberías aumentar entre 13 y 18 kilos. Por el contrario, si estás con sobrepeso podrás aumentar un máximo de 9 kilos.

La carita de tu bebé comienza a formarse y ya podrás ver su perfil. Sus neuronas han estado multiplicándose rápidamente y se forman los nervios neurológicos. Tu útero ha crecido bastante y comienza a elevarse y a sobresalir.

Tu bebé mide cerca de 6,3 cm largo y pesa unos 14 gramos. La cabeza empieza a redondearse y la cara se forma completamente (ya se puede ver su perfil). Sus ojos, que al principio estaban a los lados de la cabeza, se han acercado sobre la cara y sus oídos están cerca de sus posiciones, a lados.

Sus neuronas han estado multiplicándose rápidamente y se forman los nervios neurológicos del cerebro.

El bebé puede haber adquirido más reflejos, incluyendo la capacidad de chupar e incluso se retorcerá si pinchas tu abdomen, aunque todavía no seas capaz de sentir su movimiento hasta dentro de varias semanas.Los dedos también se forman y las uñas tanto de manos como de pies comienzan a crecer.
El feto comienza a alimentarse en un 100% a través del cordón umbilical y la placenta. Se produce también la primera orina del bebé que será eliminada a través del saco amniótico.

Cambios en la madre
Tu útero ha crecido bastante y está comenzando a elevarse sobre el hueso pélvico por lo que la tripa empieza a sobresalir. El aumento del volumen sanguíneo, sumado a la hormona del embarazo, hace que tu piel luzca más brillante y tersa.
También es posible que ya no necesites orinar con tanta frecuencia. Sin embargo, esto volverá a suceder durante el tercer trimestre, cuando el peso de tu bebé haga presión contra la vejiga.
En este periodo aparecen los ardores de estómago, tanto por los cambios físicos como por los hormonales. Evita las comidas muy picantes y las grasas.
Puede que hasta el momento te hayas sentido un poco más cansada y con sueño, sin embargo a partir de esta semana deberías sentirte con más energías. Si es así disfruta de una buena caminata o nada un rato.

2 comentarios!:

Anónimo dijo...

Mari, me tenes que pasar los datos de esta cancion( la del blog). Mi ignoracia musical es amplia, y ademas estoy alejada de todos los temas en castellano.
me encanto, la quiero para hacer un video.
besotes
Gracias!!

DuLcEeSpErA dijo...

Hola! Quiero felicitarte por el hermoso blog que has creado; me emocione mucho con la cancion que pusiste. Me gustaria que pudieras pasarmela o darme datos para poder buscarla...es muy dulce la letra...
Desde ya muchisimas gracias, Bendiciones!!!
Maria...