sábado, 11 de octubre de 2008

Tu segundo trimestre de embarazo


La 13ª semana de embarazo
Tu bebé está formado casi completamente, por eso las posibilidades de una aborto espontáneo disminuyen bastante. De ahora en adelante seguirá creciendo hasta que esté suficientemente maduro. También para ti empieza la mejor etapa del embarazo, ya que la mayoría de las molestias (náuseas, ardores, etc.) desaparecen.

Mide aproximadamente 8,8 cm y pesa 35 gramos. Mucho más proporcionado que hace unas semanas, su cabeza es ahora aproximadamente un tercio del tamaño de su cuerpo. Sus huellas digitales diminutas son ya únicas en el mundo.

Sus riñones y el aparato urinario ya funcionan y comienza a orinar hacia fuera el fluido amniótico que ha estado tragando.

Al comenzar este segundo trimestre, como la mayor parte del desarrollo crítico de tu bebé está completo, las probabilidades de aborto espontáneo disminuyen bastante.

Cambios en la madre

¡Enhorabuena! Para la mayoría de las mujeres, comienza la mejor etapa del embarazo. Las náuseas, las frecuentes ganas de orinar, el estreñimiento, los cambios de humor, los problemas para dormir… desaparecen en este segundo trimestre que comienza. Disfruta antes de que el peso de tu bebé vuelva a acarrearte molestias.

Tu útero ya ha crecido lo suficiente para que se note. Como los riesgos de pérdida han disminuido, es un buen momento para comunicarlo a todos tus familiares y amigos.

Si no te has hecho una ecografía todavía, durante esta semana es muy importante que te hagas una, ya que podrás obtener buena información sobre el estado general del embarazo.

Aunque aún falta mucho para el nacimiento, tus pechos ya pueden haber comenzado a producir el calostro, el fluido nutritivo que alimentará a tu bebé durante los primeros días después del parto, antes de que la leche comience a fluir. Muchas parejas también notan un levantamiento de la libido con la desaparición de las náuseas y la vuelta de la energía.


La 14ª semana de embarazo
Continúa el desarrollo de todas las partes de tu bebé. En esta semana le empieza a crecer pelo en la cabeza y en las cejas. También se forma su aparato reproductor y el hígado y el bazo funcionan correctamente. No sólo se mueve su cuerpo, también es capaz ya de fruncir el ceño o de hacer muecas.

Ahora tu bebé pesa alrededor de 50 gramos y mide 10 cm. Su cuerpo crece más rápido que su cabeza, que ya se asienta sobre un cuello más definido. Hacia el final de esta semana sus brazos se habrán alargado y estarán en proporción al resto de su cuerpo. Sus piernas todavía tienen que crecer.

Durante este periodo le comienzan a aparecer pelos en la cabeza y en las cejas. Su piel está cubierta con un vello suave y delgado llamado lanugo, que crece sobre su cuerpo con el fin de proteger la piel. Estas pelusas continuarán creciendo hasta finales del tercer trimestre y desaparecerán casi por completo antes del nacimiento.

Se desarrolla el aparato reproductor del bebé. En los hombres, la próstata, y en las niñas, los ovarios. Además comienza a producir hormonas porque la glándula tiroides ya ha madurado. Su hígado comienza a secretar la bilis esta semana, un signo que de ya funciona correctamente, y su bazo comienza a contribuir a la producción de glóbulos rojos.

Sus músculos principales responden al estímulo cerebral. Puede flexionar los codos y las muñecas. Sus manos pueden cerrarse y formar puños. Gracias a estos impulsos, sus pequeños músculos faciales consiguen que bizquee, frunza el ceño y haga muecas.

Cambios en la madre

La mayoría de las futuras mamás disfrutan del trimestre que empieza ahora porque han pasado los malestares del principio y aún no tienen tanto peso en el cuerpo. Por lo general, habrán desaparecido las náuseas y mareos y te sentirás con más energía.

En esta semana tu útero es más amplio y comienza a sobresalir. Lo más probable es que tu ropa te esté quedando apretada. Aunque todavía no sea necesario llevar ropa pre-mamá, te recomendamos que compres algunas prendas sueltas y cómodas, con la cintura elástica para que te duren hasta el final del embarazo.

Tómate algún tiempo para planear, soñar despierta y disfrutar de este tiempo asombroso. Es normal preocuparse un poco de vez en cuando, pero también puedes respirar más tranquila al saber que el riesgo de aborto es menor.


La 15ª semana de embarazo
Tu bebé sigue creciendo a un ritmo frenético y a ti cada vez se te nota más la tripita. Ya es posible descubrir el sexo de tu hijo, quien ya mide 12 cm. Es normal que te sientas despistada y olvidadiza. ¡No te preocupes! Anota todo lo que tienes que hacer y piensa que en tu estado todo vale.


Tu bebé crece ahora rápidamente. Mide aproximadamente 12 cm y pesa alrededor de 56 gramos. El cuello se ha alargado, sus párpados están cerrados -pero siente la luz- y la cabeza no está tan doblada hacia el pecho.

Sus desplazamientos son amplios ya que el líquido amniótico que lo rodea le ayuda a moverse, de esta forma puede ejercitar sus músculos. Sus piernas ya son más largas que sus brazos y puede mover todos sus miembros. Esto significa que sus manos son más funcionales.

Su piel es extremadamente fina, llegando a ser casi traslúcida. Aparecen las glándulas de sudor y las papilas gustativas.

Ya es posible ver si es niño o niña, aunque según la posición en la que se encuentre el bebé se verá más o menos fácilmente.

Cambios en la madre

Es posible que tengas incontinencia urinaria, es decir, que sientas ganas de ir al baño muchas veces al día.

Podrías llegar a sentirte un poco despistada y olvidadiza. En esta etapa es muy posible que olvides tu cartera o cosas importantes. Lo mejor es anotar todo lo que haces.

También notarás un aumento de la mucosa causada por la secreción de más estrógenos y porque tu sistema inmunitario está más sensible, por lo que serás más propensa a coger resfriados. El incremento del volumen de sangre, que ensancha todas las venas incluidas las de la nariz, puede ocasionarte hemorragias nasales. En cualquier caso, aléjate de con humo y, para aliviar tu nariz, usa humidificadores y bebe mucho líquidos.


La 16ª semana de embarazo
Pronto podrás empezar a notar a tu bebé, una sensación realmente maravillosa y única. Lo más probable es que estas semanas te sientas pletórica, con pocas molestias y un brillo especial en tu rostro. Aún así, debes seguir cuidando tu alimentación, ya que el bebé depende de ti para su desarrollo.

Tu bebé mide ahora cerca de 15 cm de largo y pesa aproximadamente 70 gramos. En las próximas semanas dará un estirón enorme. Sus piernas ya están muy desarrolladas.

Su cabeza está muy erguida y sus ojos ya están en el frente de la cara. Comienza a percibir la luz y realiza algunos movimientos con su tórax que son precursores del ejercicio para respirar. Los oídos ya se acercan a su posición final. Su pelo sigue creciendo.

Durante una ecografía podrás ver su cabeza, su cuerpo y verás cómo ejercita sus miembros y patea.

Cambios en la madre

Esta es la etapa más temprana en que puedes sentir a tu hijo moverse. Con suerte, se siente como una mariposa en el vientre. Sin embargo, no te preocupes si no lo sientes todavía.
Si es tu primer hijo, lo más probable es que no lo distingas. Alrededor de la semana 20ª podrás distinguir sus primeros movimientos con total seguridad.

¿Te ha estado diciendo la gente que brillas ahora que estás embarazada? El “brillo de embarazo” es verdadero, gracias al aumento del flujo de sangre. También podrás disfrutar más ahora que tus hormonas se han estabilizado y la náuseas se han aliviado.

Cuida tu dieta y tu higiene dental. Se sabe que durante el embarazo el feto consume grandes cantidades de calcio. Si tu dieta no es rica en este mineral o si no estás tomando un suplemento, es probable que saque de tus reservas y te puede dejar con algún déficit. Por esto es muy posible que durante el embarazo te sangren las encías con facilidad o tengas más caries de lo normal.


La 17ª semana de embarazo
Tu bebé adquiere día a día un aspecto más humano y empieza a desarrollar el sentido del oído. Tú también aumentas poco a poco de tamaño y debes tener cuidado con tu vientre, sobre todo al conducir o viajar en coche. Puedes empezar a sentirte desequilibrada al andar, deja los tacones altos por el momento.

El bebé mide unos 16 cm y pesa alrededor de 113 gramos.

Además del lanugo, el cuerpo de tu bebé está cubierto con una sustancia grasosa llamada vermix, cuyo fin también es proteger su piel. Esta grasita va desapareciendo a medida que trascurren las semanas. Por lo general, cuando llega la hora del parto ya ha desaparecido casi por completo.

Su cara tiene características más humanas, aunque los ojos sean todavía grandes y separados. Su sentido del oído también se desarrolla.

El cordón umbilical se pone más fuerte y grueso.

Cambios en la madre

El aumento de peso y de tamaño del útero puede hacer que te sientas un poco desequilibrada al andar. Reserva tus tacones altos y lleva zapatos bajos para reducir el riesgo de caídas.

Tus senos han cambiado de manera considerable desde el comienzo del embarazo. Más sangre fluye hacia ellos lo que aumenta su tamaño (probablemente debas aumentar en uno o dos números tu copa) y hace que las venas se vuelvan visibles.

Tu cintura comienza a desaparecer. Si has sido cuidadosa con tu dieta, el aumento de peso que estés teniendo es una señal de que el bebé se está desarrollando adecuadamente. Para las mujeres es difícil aceptar que aumenta su peso y que crecen sus caderas y vientre. Sin embargo, recuerda que perderás este peso extra entre seis y nueve meses después del parto.

Puedes tener también un aumento leve de flujo vaginal.


La 18ª semana de embarazo
Tu tripa crece cada día más y más y empezarás a tener que usar ropa más ancha y cómoda. También te costará dormir boca abajo y tendrás que acostumbrarte a hacerlo de lado, preferentemente sobre tu costado izquierdo. El bebé sigue creciendo y ya mide 17 cm.

Tu bebé mide aproximadamente 17 cm de largo y se mueve activamente. Patea, mueve sus manos y se chupa el pulgar.

Ya le funcionan las cuerdas vocales y podría llorar. Sus ojos y orejas ya han alcanzado su ubicación definitiva.

Los huesos del oído interno y las terminales nerviosas del cerebro se han desarrollado lo suficiente como para que pueda escuchar sonidos como sus latidos cardíacos y la sangre que pasa por el cordón umbilical.

La mielina (una cubierta protectora) comienza a formarse alrededor de sus nervios, un proceso que seguirá un año después de nacido. Si es una niña, su útero y las trompas de Falopio están ya formadas y en su lugar. Si es un niño, sus genitales son sensibles, aunque puede ocultarlos y que no se vea todavía su sexo.

Cambios en la madre

Definitivamente ya se te nota la tripita y probablemente estás comenzando a prepararte para la vida con el bebé. ¿Ya has elegido al pediatra? Ésta es una buena semana para empezar a ver temas que hasta el momento habías dejado de lado. La elección del futuro pediatra es importante y tiene que ser alguien que te dé confianza y con quien te sientas cómoda.

Es probable que a lo largo de esta semana te empiece a costar adoptar una posición para dormir, más aún si antes dormías boca abajo. Ahora con tu abdomen en crecimiento vas a tener que acostumbrarte a dormir boca arriba o de lado. Te recomendamos que pruebes a usar almohadas debajo de las rodillas o entre las piernas cuando te acuestes de costado. Esto te aliviará un poco ya que mantendrás tu espalda recta. La mejor posición es sobre el lado izquierdo.

Tu sistema cardiovascular sufre cambios dramáticos y durante su segundo trimestre tu tensión arterial es probablemente inferior que de costumbre. No te levantes demasiado rápido porque te podrías marear.

Si aún no te han hecho una prueba de ultrasonido, esta semana es un buen momento. Este procedimiento indoloro ayuda a la comprobación del crecimiento de tu bebé, ciertos defectos de nacimiento, comprobar la placenta y el cordón umbilical y ver cuántos bebés están creciendo dentro de ti. Durante el examen, podrás ver a tu bebé moverse o chuparse el pulgar.


La 19ª semana de embarazo
El bebé crece rápidamente y se mueve siempre que no está dormido. Podrás empezar a notar sus movimientos. En esta semana desarrolla sus cinco sentidos. También tú notarás nuevos cambios en tu cuerpo, sobre todo manchas oscuras en la piel.
El bebé nada todavía en una abundante cantidad de líquido amniótico. Crece rápidamente, en longitud y peso (mide alrededor de 19 cm y pesa unos 200 gramos).


Hace algunos movimientos muy activos que probablemente podrás sentir. Advertirás que hay momentos en que el bebé parece estar dormido y otros en que se mueve mucho. Esto se debe a que duerme un poquito más y se despierta con más energía.

Sus brazos y piernas ya tienen una proporción adecuada entre ellos y con el resto del cuerpo.
Esto es un tiempo crucial para el desarrollo sensorial: El cerebro de su bebé designa áreas especiales para cada uno de los 5 sentidos, olfato, gusto, tacto, vista y oído.

Si tu bebé es una niña, tiene 6 millones de óvulos en sus ovarios, que disminuirán a 2 millones cuando nazca.

Cambios en la madre

Probablemente hasta el momento habrás tenido una excesiva preocupación por la salud del bebé. Despreocúpate a medida que sientas sus primeros movimientos. Por lo general entre las semanas 18 y 20, te tranquilizarás y lo disfrutarás más.

Estás sólo a una semana de la mitad del embarazo. Puede que notes dolores leves en el abdomen inferior (quizás extendiéndose a tu ingle) o incluso un dolor rápido y agudo, especialmente cuando cambias de postura o al final de un día ajetreado. Este es el dolor del ligamento redondo, causado por el estiramiento de los músculos y los ligamentos al crecer tu útero. No es nada que deba alarmarte, pero si el dolor es persistente y sigue incluso cuando descansas, avisa a tu médico.

También puedes haber notado cambios en la piel. Las palmas de las manos más rojas a causa del aumento de estrógenos; manchas oscuras en la cara, sobre todo alrededor del labio superior, mejillas y la frente, llamado cloasma gravídico o “paño del embarazo”; los pezones, los muslos, la vulva… también pueden oscurecerse durante el embarazo; te saldrá una línea oscura desde el obligo al pubis. Todo este oscurecimiento está causado por el aumento temporal de la melanina. Las manchas desaparecerán después de dar a luz. Mientras tanto, protégete del sol con gorros, ropa y crema fotoprotectora.


La 20ª semana de embarazo
¡Felicidades! Ya has llegado a la mitad del embarazo, aunque a tu bebé todavía le falta mucho por crecer y desarrollarse. En las próximas semanas su peso aumentará 10 veces y su longitud el doble.

En el transcurso de esta semana se cumple la mitad exacta del camino. Se habla de 40 semanas de embarazo contadas a partir de la fecha de tu última menstruación, sin embargo no siempre se llega a la semana 40, puede fluctuar entre las 37ª y 42ª semana.

El bebé mide aproximadamente 20 cm largo y pesa cerca de 255 gramos. A pesar de que ya cumplió la mitad del embarazo, le falta mucho por crecer. Durante la segunda mitad restante, su peso aumentará más de diez veces y su longitud aproximadamente el doble.

Una sustancia grasienta blanca, vernix, cubre su cuerpo entero para proteger su piel durante su larga estancia en el fluido amniótico. (Esta sustancia que le cubre también alivia el viaje a través del canal de nacimiento.).

Su bebé come más. También produce el meconio, una sustancia negra, pegajosa, resultado de la pérdida de células, la secreción digestiva y tragarse el fluido amniótico. Este meconio se acumulará en sus entrañas y lo verás en su primer pañal sucio (aunque algunos bebés lo pasan al útero antes de nacer).

Cambios en la madre
Tu abdomen crece, ahora es obvio para cualquiera que te vea que estás embarazada. La cima de tu útero está en el ombligo.

Asegúrate de tomar bastante hierro, ya que el bebé necesita mucha cantidad de este mineral para desarrollarse. Alimentos ricos en hierro son las carnes rojas, lentejas y otras legumbres, espinacas, pescado, etc.

Debes tomar mucho líquido para mejorar la diuresis. No permanezcas de pie mucho tiempo y trata de no sentarte con las piernas cruzadas. Dormir con las piernas más altas que la cabeza es una buena ayuda para mejorar la circulación y prevenir problemas en ellas.

Es una buena idea que te apuntes a clases de preparación al parto, te ayudarán a estar lista cuando llegue el momento.


La 21ª semana de embarazo
Tu bebé se encuentra bastante desarrollado y ahora llega el momento de crecer y engordar, preparándose para el parto. En este segundo trimestre aparecerán las tan temidas varices, ya que el volumen de la sangre ha aumentado la presión de las venas de tus piernas.

El tamaño del bebé es un poco más 21 cm y su peso aproximado es de 340 gramos. Sus cejas y párpados están totalmente desarrollados.

Hasta el momento su hígado y bazo han sido los responsables de la producción de los glóbulos rojos. Pero ahora los espacios de la médula ósea se han desarrollado lo suficiente como para contribuir también a su formación.

El bebé está muy activo en esta etapa, se mueve de un lado al otro y de arriba a abajo. No te extrañes si se mueve justo cuando te preparas para irte a dormir, ya que el bebé no sigue tu ritmo de periodos de descanso y actividad.

Respira y traga líquido amniótico preparándose para respirar y digerir cuando nazca.

Si vas a tener una niña, sus ovarios tendrán más de 6 millones de óvulos, cantidad que disminuirá a 1 o 2 millones cuando nazca. El semen, por el contrario, se produce durante toda la vida reproductiva del hombre.

Cambios en la madre

En la semana 21 es evidente tu estado y la tripa ya no pasa desapercibida. Tu bebé se encuentra bastante desarrollado y está en un proceso donde empieza a engordar.

Mientras te mueves durante el día, es posible que no sientas al bebé ya que permanece frecuentemente dormido, mecido con los movimientos. En cambio cuando descansas, él se despierta y comienza a patear. Eso probablemente te impida descansar todo lo necesario.

Aunque en este trimestre te encuentres más descansada y todavía con fuerzas, eso no significa que no tengas síntomas desagradables, como el aumento de acné. Lava bien tu cara con un jabón especial, pero no te administres medicamentos ni tratamientos tópicos sin consultarlo antes con tu médico.

También te empezarán a aparecer las varices por la presión extra sobre las venas de la pierna (tu volumen de sangre ha aumentado y el útero hace presión en la vena cava). Además, el aumento de la progesterona causa que las paredes de los vasos sanguíneos se ensanchen. Aplícate cremas específicas, mantén las pernas en alto siempre que puedas, bebe muchos líquidos y no uses tacones altos ni medias apretadas.


La 22ª semana de embarazo
Tu hijo por fin tiene el aspecto de un recién nacido en miniatura. En esta semana desarrolla sus sentidos y el sistema límbico (el que controla los sentimientos y las emociones). Es posible que a partir de esta semana aparezcan en tu cuerpo las antiestéticas estrías.


El bebé pesa cerca de 400 gramos, mide unos 22 cm y se mueve todavía libremente en el líquido amniótico. Ahora se parece ya a un recién nacido en miniatura. El vientre se agranda para dar espacio al bebé que está creciendo.

De ahora en adelante se empiezan a desarrollar sus sentidos, especialmente los del tacto y del gusto. Su sistema límbico (el que controla los sentimientos y emociones) está en pleno desarrollo. Por eso se supone que puede tener cambios en el estado de ánimo.

Su piel seguirá apareciendo arrugada hasta que gane el suficiente peso como para llenarlo, y el lanugo que cubre su cabeza y el cuerpo es ahora visible. Sus labios se hacen más distintos y los primeros signos de dientes aparecen como brotes bajo su línea de goma. Sus ojos están desarrollados, aunque el iris todavía carezca del pigmento. Los párpados y cejas están ya en su lugar y su páncreas, esencial para la producción hormonal, se desarrolla regularmente.

Cambios en la madre

Es posible que a partir de esta semana puedas notar que tu útero se contrae cerca de la parte superior, de forma irregular e indolora. No te preocupes, esto se conoce como contracciones de Braxton Hicks, que aún no son las del parto.

A medida que pasan las semanas notarás que tus pies se hinchan, especialmente si es verano. Para aliviar esta molestia, evita estar de pie durante períodos muy largos y cada vez que puedas, haz reposo poniendo tus pies en alto.

También aparecerán las estrías al ensancharse la piel del abdomen para dar cabida a tu bebé. Estas rayas pueden ser más o menos oscuras y salen a casi todas las mujeres. Cuida tu piel desde el primer día con cremas específicas, ya que cuanto antes las trates, más posibilidades de que desaparezcan.

Asimismo, podrás notar arañas vasculares, pequeñas áreas de piel levantada, rojiza, con ramas diminutas. Salen casi siempre en la cara, el cuello, el pecho y los brazos, provocadas por el aumento de estrógenos del embarazo, y suelen desaparecer al dar a luz.

Tu ombligo se saldrá hacia afuera. Esto es normal y vuelve a su posición tras el parto.


La 23ª semana de embarazo
Los sistemas digestivo, circulatorio y respiratorio del bebé están madurando y preparándose para la vida fuera del útero. Estas semanas es muy frecuente que te notes muy hinchada por la retención de líquidos y el aumento del volumen de la sangre. Si la hinchazón es severa acude a tu médico, puede ser síntoma de preeclampsia.


El bebé mide aproximadamente 25 centímetros y pesa unos 450 gramos.

Sus sistemas digestivo, circulatorio y respiratorio están madurando y preparándose para la vida fuera del útero. Los vasos sanguíneos se desarrollan en sus pulmones para que estén listos para la respiración.

En esta semana se está depositando el pigmento que colorea su piel. Ésta tiene una apariencia arrugada y roja, que se alisará dentro de pocas semanas.

Tu bebé es capaz de mover los dedos de la mano y de los pies, los brazos y las piernas con regularidad. Como consecuencia de eso podrás sentir sus movimientos más claros y fuertes.

Oye ruidos fuertes de fuera del útero, como los ladridos de un perro o el sonido de una aspiradora.

Cambios en la madre

Esta semana notarás que al poner tu mano sobre el vientre cómo se mueve y patea tu bebé. Tu pareja gozará al sentirlo y le hará implicarse más en el proceso.

A medida que transcurren los días es posible que tengas problemas para dormir. Hacerlo de lado y usar algunas almohadas debajo de las rodillas para el apoyo te puede ayudar. Un masaje con aceites aromáticos o un baño con sales antes de acostarse relaja. ¡Hazlo, no te arrepentirás!

Si has tenido dolores de cabeza desde el primer trimestre, ahora se harán más fuertes. Presta atención a la medicación que te recomienda tu médico, ya que no todos los analgésicos están recomendados para las embarazadas.

La hinchazón de tus tobillos y tus pies aumentará por el cambio de volumen de sangre y la presión del útero sobre la vena cava. El edema (acumulación de líquido) es a menudo peor al final del día y en el verano. Tu cuerpo eliminará el fluido suplementario después de que tengas a tu bebé (es por eso que los días después del parto se orina y se suda mucho). Mientras tanto, evita estar sentada periodos largos, haz ejercicio con regularidad y no lleves ropa apretada. Bebe mucha agua porque la hidratación evita la hinchazón. Si notas que la hinchazón es severa o que aparece de repente, consulta a tu médico porque puede ser un síntoma de preeclampsia (presión sanguínea demasiado alta).


La 24ª semana de embarazo
Este es el momento de que te hagas una ecografía en 3D o 4D ya que podrás observar con precisión los rasgos de tu hijo, quien cada vez está más grande. Debes estar atenta a posibles síntomas de parto prematuro, ya que a partir de esta semana es más probable que esto ocurra

Tu bebé mide aproximadamente 27 cm y pesa entre 560 y 680 gramos. Parece muy delgado, pero irá engordando proporcionalmente y pronto tendrá más grasa. Su cuerpo es ahora más proporcionado con relación a su cabeza.

La piel deja de ser traslúcida. Le aparecen pliegues en las palmas de las manos y en los dedos.
Su cerebro crece rápidamente y se desarrollan las papilas gustativas. En ocasiones podrás percibir que tu bebé tiene hipo.

Sus pulmones desarrollan los alvéolos y sus células producen una sustancia que ayuda a los sacos de aire a inflarse fácilmente.

Cambios en la madre

A estas alturas podrás sentir las diferentes partes del cuerpo de tu bebé a través de la pared abdominal. El músculo uterino se estira y es posible sentir dolor en el costado del abdomen.
Tu corazón y pulmones trabajan el doble, por lo que es probable que se te acelere el pulso y que te falte el aliento. También puedes sentir tus ojos más secos, usa lágrimas artificiales para humedecerlos.

El aumento de líquidos corporales te hará sentir más calor de lo habitual, mantendrás las mejillas ruborizadas a causa de la mayor circulación de sangre.

Si quieres hacerte una ecografía 3D o 4D es el momento preciso ya que se pueden observar con claridad los rasgos de tu hijo.

Es importante cambiar el calzado que usabas antes. Opta por zapatos de taco bajo o zapatillas deportivas. Así disminuirán los riesgos de torceduras o caídas violentas que pueden producir complicaciones del embarazo.

La parte más alta de tu tripa está ahora por encima del ombligo. Es una buena idea que estés atenta a posibles síntomas de parto prematuro, como un aumento del flujo vaginal, manchas de sangre, dolor abdominal fuerte y agudo, más de cuatro contracciones en una hora, aumento de presión pélvica o dolor en la parte baja de la espalda.


La 25ª semana de embarazo
Tu bebé cada vez se parece más a un recién nacido y ya pesa cerca de 800 gramos. Mientras que él crece, tú cada vez te encuentras más pesada y menos ágil, ten cuidado con las posibles caídas; no uses zapatos de tacón alto ni hagas movimientos bruscos.

Tu bebé mide 30 centímetros y pesa entre 680 y 800 gramos. Su piel arrugada comenzará a alisarse y cada vez se parece más a un recién nacido. Ya se puede apreciar el color y la textura de su pelo, aunque ambos puedan cambiar después de nacido.

Puedes advertir que tu bebé reacciona a ruidos fuertes o a la música. Te aconsejamos que todas las noches le pongas música clásica, en especial Mozart. En base a estudios realizados, eso aumenta considerablemente el desarrollo del bebé. Una vez que nazca te servirá también para tranquilizarlo porque retendrá esa música en su memoria.

Cambios en la madre

Como consecuencia del aumento de peso, es posible que aparezcan algunas molestias propias del embarazo como dolores en la zona pélvica o en la columna. La mayoría son tolerables.

Lo más probable es que sientas deseos de orinar más a menudo de lo habitual, la razón se debe a que el bebé presiona la vejiga.

Puede que tus encías sigan sangrando. La “gingivitis del embarazo”, como se le conoce, es muy frecuente durante el segundo semestre. Desaparecerá cuando el bebé nazca. Procura lavarte bien los dientes después de cada comida con escobillas dentales suaves.

También es probable que tengas más pelo de lo habitual y que te crezca más rápido. Esto es normal y desaparece tras dar a luz.

Tus movimientos cada vez serán menos ágiles, ten cuidado no hagas movimientos bruscos ni ejercicios complicados.

Puedes hacerte entre la semana 24ª y la 28ª una prueba de glucosa para comprobar si tienes anemia o diabetes gestacional. Aunque el volumen de sangre aumenta, la cantidad total de glóbulos rojos se halla diluida (anemia fisiológica).


La 26ª semana de embarazo
Los ojos de tu bebé comienzan a abrirse y parpadear; al igual que los oídos cada vez están más desarrollados y responden mejor a los estímulos externos. Cada semana te dolerá más la espalda por el peso del bebé, intenta minimizar esta molestia con paseos, baños y masajes.

Tu bebé mide unos 33 centímetros y pesa alrededor de 900 gramos. La piel del bebé cambia gradualmente y llega a ser opaca en vez de transparente. Todavía es muy arrugada, pero está protegida por la vernix, una capa de grasa que lo aísla del líquido amniótico.

Aunque los ojos del bebé se han mantenido cerrados durante los últimos meses para permitir el desarrollo de la retina, esta semana ya se están abriendo y comienzan a parpadear. Los nervios de sus oídos se desarrollan, lo que significa que su respuesta a sonidos es más constante.

Sus pulmones se desarrollan y el bebé sigue tomando pequeños alientos de fluido amniótico - la práctica necesaria para que cuando nazca sea capaz de tomar el primer aliento de aire.

Si es un niño, sus testículos comienzan a bajar a su escroto -un viaje que tardará aproximadamente de dos a tres días.

Cambios en la madre

Probablemente estarás subiendo de peso de forma regular. Podrás advertir que este peso se distribuye de manera importante en nalgas y vientre. Tu útero tiene más o menos el tamaño de una pelota de basketball.

Deberás poner atención a tu postura. Existe una tendencia a reclinarse en exceso para atrás con el fin de compensar el peso del vientre. Una buena postura busca el equilibrio, es decir, ponte derecha aunque sin exagerar.

Si te duele mucho la espalda, lo mejor es que des paseos de una media hora. También los baños calientes o los masajes pueden aliviar las molestias


La 27ª semana de embarazo
El bebé ya pesa casi un kilo y dentro de poco cambiará de posición para colocarse de cabeza mirando al canal del parto. Tu aumento de peso provocará cada vez más dolores de espalda y calambres; intenta descansar lo más posible.

El bebé crece rápidamente y llena casi todo el espacio disponible en el útero. Actualmente pesa alrededor de 1 kilo y mide unos 35 cm.

Duerme entre dieciocho y veinte horas al día, pero cuando se despierta se mueve muchísimo.

En algún momento durante el séptimo mes, tu bebé cambiará de posición y adoptará una definitiva, la mayoría de los bebés giran y se ponen de cabeza con la cara mirando hacia atrás.

Es probable que puedas ver los movimientos del bebé en tu abdomen y así distinguir claramente las partes diferentes del cuerpo, una mano, un pie o una rodilla. Puede abrir y cerrar sus ojos. Aunque sus pulmones aún son inmaduros, serían capaces de funcionar –con ayuda- si naciera antes de tiempo.

Cada vez su cerebro está más desarrollado y su tejido neuronal es muy activo. ¿No es maravilloso que ya pueda pensar?

Cambios en la madre

Al crecer el abdomen, sentirás dolores de espalda con más frecuencia, calambres en las piernas y molestias en los glúteos (que también aguantan mucho peso). Si es así, recuéstate y descansa. Quizás tengas problemas para dormir porque es más difícil sentirse cómoda con un cuerpo que crece. Tu prioridad debe ser estar lo más relajada posible y comer bien.

Lamentablemente, los calambres probablemente empeoren al avanzar el embarazo. Si los dolores te dan muy fuerte, date un masaje en la zona, intenta estirar el músculo o camina.

Prepárate lo mejor posible para el momento del parto ya que cada vez falta menos. Lee libros, sobre todo si eres primeriza, acude a clases pre-parto y aclara todas las dudas que tengas.


La 28ª semana de embarazo
¡Ya estás en la recta final del embarazo! Entras en el tercer y último trimestre y tu cuerpo y el del bebé van ultimando los últimos detalles para el nacimiento. Los órganos del bebé completan su maduración y ya tendría un 65% de posibilidades de sobrevivir si naciera.

Tu bebé ya se asemeja a cómo se verá al nacer, aunque más delgado y más pequeño. Los párpados empiezan a separarse y es capaz de entreabrir los ojos y notar la luz que penetra por la matriz.

Desarrolla más su cerebro y aumenta la cantidad de grasa de su cuerpo preparándose para el momento del nacimiento.

Los pulmones, el hígado y el sistema inmunitario aún tienen que madurar, pero si naciera ahora, tendría un 65% de probabilidades de sobrevivir y sería un bebé prematuro. Ahora debería medir alrededor de 36 cm y pesar poco más de1 kilo.

Cambios en la madre

Una vez iniciado el tercer trimestre, comienza la cuenta atrás. Lo más probable es que vayas más a menudo al médico y a partir de la semana 36, casi todas las semanas.

Este tercer trimestre afecta a cada mujer de forma diferente. Algunas se sienten cansadas y agotadas deseando que el nacimiento llegue pronto. En cambio otras permanecen activas y con tantas energías como antes. Ahora puede ser un buen momento de empezar a comprar las cosas que necesitas para la llegada del bebé. Si lo aplazas mucho tiempo más, puede que estés demasiado pesada para disfrutar de las compras.

Es momento de hacer pruebas complementarias para que no haya ninguna sorpresa en el parto. Por ejemplo, si en las pruebas de la glucosa los niveles de ésta eran altos, es probable que ahora te hagan el test de tolerancia de glucosa de 3 horas. Y si en los análisis de sangre salió que eres Rh negativo, te administrarán una inyección de inmunoglobulina Rh para impedirte que desarrolles los anticuerpos que podrían atacar la sangre de tu bebé.

Es muy probable que a partir de esta semana tengas el síndrome de piernas inquietas (RLS), un trastorno del sueño en el que se experimentan sensaciones desagradables en las piernas como hormigueo, tirantez, dolor… Estas sensaciones suelen producirse en la zona de la pantorrilla, pero pueden afectar a cualquier parte de la pierna, desde el muslo hasta el tobillo. Cuando esto ocurra, masajea tus piernas y evita la cafeína.

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